SER CULTO PARA SER
LIBRE


miércoles, 25 de noviembre de 2009

LA MUERTE DEL SUPERMAN



Por Mateo Aguilar Mastretta

Una etapa de seis meses, allá por el año dos mil, la dediqué por completo al consumo del líquido ámbar al que dieron belén los elamitas, sumerios y egipcios hace más de cinco mil años. Cerveza fue lo que tomé compulsivamente por tres razones. La primera es que beber era parte de la rutina social del pueblo inglés donde estaba viviendo, la segunda es porque me encantó tomar cerveza y la tercera es que se convirtió en un reto. Bebí trescientos sesenta litros de cerveza en un lapso de cinco meses, es decir dos litros diarios. Lo digo con cierto orgullo ya que me parece un logro; después de todo beber es una de las tantas maneras en que los hombres medimos nuestras capacidades. Ya no existen los duelos, las peleas terminan en la cárcel, la moral no nos permite hacer cierta medición, pero nos queda el trago y si acaso el ámbito profesional. Sentimos admiración por otros machos de la especie que son buenos deportistas, conquistan muchas mujeres, ganan mucho dinero o beben alcohol como leche materna.


En ese momento no tenía trabajo, ni era bueno para el fútbol y perdí la cuenta de cuántas mujeres me rechazaron en ese viaje. Por lo tanto tomé y tomé y tomé, todo lo que pude. Podría decirse que estuve borracho medio año y debo mencionar que lo disfruté enormemente.

Cuando regresé a mi tierra me sentía invencible, volvía de un entrenamiento alcohólico completo, de varias noches de excesos y mucha diversión.

Al llegar me integré a mi viejo grupo de amigos y a sus actividades, que consistían en ir los fines de semana a distintos bares a platicar y beber copiosamente. Con la confianza que me daban mis recientes experiencias me lancé de frente a beber todo lo que se atravesara; ir a todas las fiestas, pedir cantidades masivas de cerveza y tratar de emborrachar a los involucrados en el evento del día, sintiéndome superior en edad, beber y gobierno. Aquí nació en mí el síndrome del Supermán, una enfermedad particular que genera una sensación de invulnerabilidad ante el alcohol y otros vicios. Esta aflicción psicológica proviene de una mezcla de juventud, ignorancia, confianza y algunas borracheras fortuitas en las cuales no sufrimos ninguna consecuencia por beber sin control alguno. Sentimos dominar el alcohol.

Sólo tengo que recordar a un amigo que se despertó una mañana en una casa en Valle de Bravo y tuvo la peregrina idea de beber un caballito de tequila cada media hora. Comenzó su experimento a las once de la mañana y a las seis de la tarde llevaba ya catorce shots; dado que se sentía bien, incrementó la dosis a todos los que pudiera beber sin caerse. Para las doce de la noche el número de caballos superó los treinta. Terminó tirado en la calle, semiinconsciente, pero por suerte ileso. Lo encontramos, recogimos y llevamos a su casa. Nunca ha intentado repetir la hazaña. Parte de su Supermán murió ese día.

En mi caso, la arrogancia alcanzó niveles más altos y pagué un precio grande aunque menor de lo que pudo ser. Siguiendo mi rutina y mi ego, una noche cualquiera, en un bar sin distinción, me senté con Juan Pablo Abud “El Capu”, un viejo amigo, a beber unas copas. Pedí una jarra de cerveza y me decidí a presumir mi habilidad con la cebada. Tomamos una y después dos y tres y cuatro y finalmente cinco. Diez litros de cerveza en cuatro horas. Salimos cojeando del lugar, pero yo un poco más que El Capu. Más borracho, alegre, confiado y presumido.

El Capu estaba bastante tomado, así que mi Supermán decidió seguirlo a su casa. Discutieron afuera del bar por unos minutos y finalmente la necedad del hombre de acero prevaleció. Antes de subirse a los coches, El Capu mencionó que tenía hambre y Supermán de inmediato sugirió que fueran a cenar.

--Ya estás muy pedo, mejor vete a tu casa, yo ceno rápido y me voy a dormir—dijo El Capu.

-- No, qué pedo voy a estar, tú estás pedo, así que súbete a tu coche y ahí te voy siguiendo—contestó Supermán.

Llegaron a los tacos y El Capu le pidió a Supermán que comiera algo, pero Supermán se negó. Él estaba perfecto. Unas cuantas cervezas no le iban a hacer nada. Vio al Capu engullir un par de costras, delicatesen de la vida nocturna en la ciudad, aguantándose el antojo y el hambre, demostrando sus poderes de control sobre su cuerpo. Se tambaleaba un poco pero era por cansancio más que nada. Acabó la cena y se dispusieron a irse, no sin antes tener otra discusión. Supermán alegaba que El Capu también requería escolta para llegar a su casa y en otro acto de arrogancia lo asedió con persistencia etílica hasta dejarlo sin opción. Llegaron a la casa del Capu y Supermán se bajó de su coche para despedirse y declarar su misión cumplida. Ya estaban en zona segura, en casa, sin muertos ni heridos, otro triunfo para el hombre que ingiere altas cantidades de cerveza de un solo salto.

--Nos vemos, viejo—dijo Supermán.

--No mames, ¿dónde vas?—respondió El Capu --Estás bien pedo y no cenaste. Quédate a jetear y mañana te vas temprano si quieres— pidió.

--Todo tranquilo, hermano. Supermán está bien y quiere dormir en su cama y levantarse a desayunar con su familia. No pasa nada, ya di catorce vueltas y todo bien, una más no me cuesta trabajo. Te marco cuando llegue—dijo Supermán mientras se subía a su fiel jetta.

Abrió los ojos. Una pared fue lo único que vio. Logró dar un volantazo, que probablemente lo salvó de incrustarse en la pared por completo.

Supermán chocó y de pronto yo estaba dando vueltas aferrado al volante, viendo en cámara lenta lo que de seguro duró tres segundos. Todo era una mezcla de sensaciones aturdidas por el alcohol y la adrenalina; imágenes borrosas, el ruido que hace el metal al ser comprimido, la voz de Mijares que salía del estéreo, mi respiración contenida en un esfuerzo por aplicar toda mi fuerza a sujetar el volante y mantener la cabeza firme contra la cabecera. Finalmente el coche se detuvo en la mitad de la carretera federal a Toluca, unos trescientos metros antes del entronque con Reforma y Constituyentes. Las tres de la mañana era buena hora para chocar en la única parte de seis carriles de una carretera que en su mayor parte consta de dos. Respiré profundo y me quedé unos segundos inmóvil recorriendo mi cuerpo con la mente registrando dolores. Nada: sano y salvo.

Un policía se acercó a pie a la ruina de automóvil esperando encontrar a una persona herida. Me miró incrédulo. Bajé la ventana.

--¿Está usted bien, joven? Estuvo horrible— declaró el policía.

--Si, contesté, estuvo horrible, pero creo que estoy bien—respondí.

--¿Seguro que está bien? A ver bájese—solicitó.Me bajé del coche, me paré derecho, sentí dolor en la espalda pero nada grave, di unos pasos y entonces resentí mi tobillo derecho.

--Me duele el pie pero creo que nada mas—dije perplejo.--Qué suerte tiene, joven—respondió e hizo un ademán para que nos quitáramos de la calle.Me escoltó hasta la patrulla y dijo:

--Pues sí se siente bien, súbase aquí—dijo cortésmente

--Está usted arrestado. ¿Cuál es el numero de su casa?—preguntó.

Mis padres llegaron media hora después y aunque no los dejaron verme les aseguraron que estaba yo bien, pero que si no soltaban una lana, iría a parar a los separos por daños a la nación: un gran agujero en la barda de cemento que contenía el cerro que da paso a la vialidad.Pagaron alrededor de trece mil pesos para que me dejaran ir. Me subí al coche de mi padre y rompí en llanto. No me dolía nada, pero la vergüenza y la culpa resultaron heridas profundas y duraderas. Aún hoy, siete años después las siento.

Me dormí en la plancha de metal de la máquina que hizo un scan de mi cuerpo y reveló que lo único roto era mi espíritu y amor propio.

Murió mi Supermán, lo mataron una siesta alcohólica y un muro de cemento. Estuve humilde un mes y fracción, fui a fiestas y reuniones suprimiendo el alcohol al recordar la vergüenza de esa noche. El tiempo fue curando mis heridas y lentamente me llamó el atractivo de una cerveza fría en un día de calor o una cuba de Bacardi blanco con mucho hielo quemado con limón en una noche fría del DF. Una noche empecé a beber de nuevo, sin mayor preocupación. Fue en un antro cualquiera con los amigos de siempre. Tomé dos o tres y comencé a sentir ese placer líquido que facilita la sonrisa y despierta el deseo carnal hacia completas desconocidas que pasan en sus vestidos cortos de fiesta. Vi a mí alrededor gente bebiendo y disfrutando el presente. Estoy seguro de que algunos supermanes salieron de esa fiesta. Yo me serví dos cubas más y me fui temprano a dormir. Mi Supermán no regresó esa noche. Lo veo de vez en cuando.

Mi abuelo me dijo muchas veces que el alcohol era como el amor: sin importar cuánto sepas o lo practiques, eventualmente se te pasa la mano y entonces sí ya te chingaste. Claro que, en esos casos, es más seguro ir al volante enamorado que borracho.

jueves, 19 de noviembre de 2009

DOÑA BLANCA ESTA ENCERRADA EN PILARES DE ORO Y PLATA


Iba a decir pareciera, pero no; es una realidad que nuestros gobernantes siendo presa de su ignorancia y de su nada objetiva manera de vislumbrar la Revolución Mexicana y el objetivo de la misma, concepto que presumiblemente enarbolan SÓLO en el nombre de su nefando partido político (PRI).

Digo esto por muchas situaciones que vivimos día a día, sé claro que no todo se debe a los gobernantes, los civiles que moramos en este maravilloso valle que hoy es Puebla de los Ángeles; y prefiero llamarle de los Ángeles que de Zaragoza, porque huelga decir que en ese impasse guerrero del 5 de mayo, el tristemente célebre Porfirio Díaz fue mucho más importante que este héroe de antiparras… quizá las tuvo empañadas en muchas ocasiones.

Volviendo sobre mis letras, quiero comentar estos pensamientos: todos los días y de manera casi indefectible transito por esta “magnánima” obra de la arquitectura urbanística local, que es el Boulevard Vía Atlixcayotl, (seguimos usando este afrancesamiento por que al parecer nos da más caché, otro afrancesamiento para no desentonar, herencia de nuestro deslustrado dictador) y bueno, utilizando este frase: “Que lo bueno es enemigo de mejor”, ¡Caramba! Cuanto deja que desear este boulevard desde su implaneada planeación (la redundancia es adrede) hasta su desarrollo, pasan los días, los meses, y ya casi los años, y cuando no están remozando un hoyo porque se olvidaron de poner una atarjea o un registro de equis cosa… están pintando, por cierto de manera chueca, las rayas que orientan a los despistados automovilistas, o están poniendo unos detectores de velocidad que sabrá Dios que función habrán de tener (función real, esta es otra redundancia a propósito) a eso me refiero.

Hice punto y aparte, para hacer mención de esto que podríamos decir que es la estela vertebral de esta Columna Rebelde, observemos que todo lo hecho en la Vía Atlixcayotl tiene como firme objetivo el buen paso y la circulación vehicular, ¿Correcto?, ajá ¿Y los peatones? ¿Qué hay de los miles o mejor dicho cientos de miles de personas que no tienen en su haber un auto? Todas esas personas que por una razón u otra tienen sus fuentes de trabajo en esta avenida como propiamente debería ser llamada, ¿Qué hay con ellas? La respuesta muy mexicana sería: ¡Pues que se chinguen! Dado que los gobernantes, grandes empresarios y habitantes de la nata social… por supuesto poseen uno o inclusive varios autos.

Esta rampante inconsciencia claro está no es nueva, sin embargo, cuando veo en esta maravillosa avenida las inconsistencias para los peatones, para aquellos poblanos que también son mexicanos y que no tienen apellidos rimbombantes, ni prosapias allende las fronteras y definitivamente son pobres en lo económico; ¡Me llena de rabia!, que personas como el presidente municipal, el gobernador y “todas las camarillas” de ambos, no sean capaces de mirar las verdaderas necesidades de la población, de los votantes, de los que los pusieron es esos puestos de supuesta elección popular, porque todos sabemos de los tejes y manejes de estos personajes para poder hallarse en dichos tronos casi clericales, así que, si sólo dos o tres personas de cada diez poseen un auto en nuestra patria, ¿Para qué “chingao” tanto dinero invertido en ellos? Y nada en pasos seguros para los que caminan o muy pocos, ¿Qué tal que a ninguno de los asesores de nuestros dirigentes políticos, ni a ellos mismos se les ocurrió una ciclo pista por ejemplo, ¡claro! considerando que tener una bici que es un poco más económico que disponer de un Hummer, o de un Jaguar, ok, ok… bueno no exageraremos, o de cualquier auto medianamente nuevo? Entonces me quedo como se dice de manera coloquial: con el ojo cuadrado, cuando observo todos estos detalles.

Todas estas personas que por cierto también algunos son mexicanos, claro con alguna ascendencia occidental o de medio oriente y que moran en la Vista Country Club (nombres americanizados siguen haciendo víctimas a los mexicanos del arcaico malinchismo), o en Lomas de Angelópolis y todos aquellos fraccionamientos absolutamente agringados y de superlativos precios en los costos del metro cuadrado construido o no, tienen necesidades varias y entre ellas las de personal doméstico, o dicho de manera propia, pero que poco nos gusta usar, “sirvientas y mozos”. Estos sencillos trabajadores por ejemplo, como los transportes urbanos jamás y bajo ninguna circunstancia podrían contaminar con su presencia el exclusivo paisajismo diseñado por grandes arquitectos de nombres franceses o gringos, tienen que caminar quizá entre 30 o 40 minutos desde la mentada Atlixcayotl hasta las fastuosas residencias de quienes ha sido beneficiados por esta nuestra nueva Revolución Mexicana; porque sólo como aportación cultural e histórica la primera fue aquella guerra revolucionaria que tuvo como objeto independizarnos de la Madre Patria, así, otra vez los menos beneficiados por los gobiernos entrantes y salientes son y al parecer serán los pobres; y los ricos además poderosos aun siendo los menos… seguirán floreciendo objeto de los beneficios municipales y estatales.

¿Qué tal esta locura de querer hacer un segundo piso en el Boulevard Atlixco? ¡Por piedad que alguien le ayude a Doña Blanca que está encerrada en pilares de oro y plata! Y que seguramente por ello sus hermosos ojos color de miel no son capaces de vislumbrar que lo que se necesita es un transporte urbano de calidad, con educación de parte de los operarios y sacar de circulación a esos cafres y vándalos totalmente fuera de normas, pero claro “mochados”, como se dice en el argot citadino con los “transitos” como son conocidos los peones de las patrullas esas de POLICÍA-TRÁNSITO, esos señores que te hablan por el altavoz y te dicen hey, hey usté el del coche guinda… orillese a la orilla… pusss que no oye… chin… que se orille.

Entonces retomando el hilo de este texto, si hay más transeúntes y peatones que automovilistas, ¿Qué esperan estas personas planeadoras de las mejoras para el pueblo, para beneficiar a las mayorías? Seguramente cada uno de nosotros tendremos nuestra propia respuesta, deseo que estos comentario aunque abrasivos… sirvan de algo.
Por ahora es cuanto compañeros…

Carlos López Carmen


15 de noviembre de 2009
8.06 PM

domingo, 15 de noviembre de 2009

LECTURA EN LA CASA DEL ESCRITOR...



Ayer asistí a leer un texto de mi autoría dicho esto de manera ufana, que lleva por nombre “ASÍ FUE…ASÍ SE FUE MURIENDO” esto ocurrió en la casa del escritor, en el marco de onceavo Festival Cultural de Puebla en la rama literaria por supuesto, me invitó Gerardo Oviedo, maestro y amigo, además escritor consumado, responsable de esta parte del festejo.

Concurrí a este maravilloso sitio custodiado por las dos mujeres más importantes y bellas de mi vida, hubo otra pero precisamente sobre ella escribí el relato que en ese lugar leí, y lo garrapateé por que se murió, justo por ello… porque dejó su lugar para que aprendiera a vivir sin ella, como ella misma lo hubiera deseado, lo sé porque fuimos la misma sangre, la misma vida, cuando menos los nueve meses que me gestó y los cinco kilos que le pesé.

Annie Marcela López Bonilla, el dieciocho de diciembre de este año, habrá de presentar su examen profesional para obtener la licencia que la acredite como Arquitecto por la Universidad de la Américas, mismo liceo en que la mujer que amo y yo cursamos nuestra educación universitaria, Annie es la hija mía, la mejor que pude haber tenido, misma que el Padre me hizo favor de enviarme para compartir esta relación filial de padre y retoño.


Julieta Pérez Safady: hermosa mujer, culta en extremo y depositaria de los amores otoñales míos (como dicen los poetas). Ella: madre, profesional, empresaria y lectora voraz como pocos en el mundo, también me hizo la bondad de guarecerme con su fausta compañía en esta experiencia nueva y atemorizante. Julieta, también motivo de muchas letras que se le desparramaron a mi corazón e incluso algunas, dicho de manera arrogante se hicieron quizá poesía…

Bueno, pues llegó el momento de compartir el gusto por las letras escritas y leídas, maravilloso instante de conjunción entre estos dos quehaceres intelectuales, estando en la mesa de honor y en compañía de cinco damas y otros dos caballeros “escritores” como maravillosamente nos llamaron, dieron comienzo las lecturas, no sería honesto si no mencionara que los temores y los nervios me estaban invadiendo, sin embargo al paso de los minutos los espasmos del susto menguaron, y así cuando llegó mi turno pude leer de manera suave, las letras que le escribí a aquella mujer muerta a la vida y viva en mi corazón…


Me llevé conmigo y con mis mujeres un exacerbado sentimiento de hacer bien las cosas y estas hechas con amor, sin el más mínimo tinte de interés económico o ulterior, sólo por el placer de la literatura… he escrito algunos cuentos, quizá muchas poesías y relatos como este sobre mi madre y su etapa final en la vida… en esta vida.
Sólo me resta decir que esta mínima intervención en este Festejo Cultural me ha dejado un dulce sabor y que mientras siga siendo invitado a actividades como esta, sin duda ahí estaré.

Al cumplir con todas las lecturas programadas de los cuentos o relatos… un hombre mayor poseedor de unas barbas blancas y una sapiencia propia de los caballeros como él, pues a leguas se le respiraba la cultura y las letras le rebozaban en sus palabras, nos felicitó por nuestros humildes esfuerzos y concursos literarios, nos conminó a continuar plasmando nuestras fantasías, nuestras angustias y nuestras catarsis, para que otros las lean o las escuchen; a este venerable maestro lo llamaron “Papá Oviedo” e incluso lo vitorearon con una porra como coloquialmente los hacemos los mexicanos… Pues Papá Oviedo nos platicó una anécdota, en la que hace algunos ayeres fue convocado a una rueda de prensa por un presidente de nuestra patria, que huelga decir que no era una persona honorable por eso omito el nombre de ese ente, y que pues este santo varón les decía que iba a dar comienzo un festival literario, Papá Oviedo y sus colegas se sorprendieron, y ante la expectación de los periodistas, anunció este personaje que vendría enormes literatos de allende las fronteras, pues como es sabido el malinchismo es rampante entre los más ignorantes e incultos como es el caso de la clase política, así dicho esto, el Maestro Oviedo – dijo – Hoy hemos estado en este recinto leyendo y escuchando LITERATURA, misma que ha sido hecha en Puebla y por hoy no necesitamos a otros que nos vengan a mostrar sus trabajos… incluso también hizo mención de lo siguiente: Quizá de esta mesa y nos señaló salga la próxima Rosario Castellanos ¿Por qué no? Y con esto concluyó… sus palabras fueron muy gratificantes.

Finalmente sugiero de manera suave a los poblanos y a los que no lo somos pero vivimos en este maravilloso valle… asistamos a los múltiples eventos formativos e ilustrativos que se ofrecen en los diversos recintos culturales, tales como: La Casa de la Cultura, La Casa del Escritor, y todos los diversos museos que existen en esta bella Angelópolis…


Por ahora es cuanto compañeros…


Carlos López Carmen

columnarebelde@hotmail.com

jueves, 12 de noviembre de 2009

Discos, discos y… más discos




Por Arturo Olvera López

En esta ocasión, comparto con ustedes información acerca de la nueva generación de discos ópticos denominados “Blu-ray Disc”, además de una breve descripción cronológica de los discos de almacenamiento de información.
Desde hace un par de décadas comenzó a ser notoria la aparición y utilidad de las computadoras personales (abreviadas comúnmente como PC’s); como consecuencia de ello, ha existido la necesidad de almacenar la información del usuario en sus distintos formatos: video, voz, datos, etc. Para tal fin existen dispositivos o medios portátiles de almacenamiento (comúnmente los discos), de los cuales algunos hemos sido testigos de su evolución.
En las siguientes líneas se presenta una breve descripción de los distintos discos para respaldo de la información del usuario. Debido a que la unidad de almacenamiento es el “byte”, la capacidad de los discos se expresa utilizando esta unidad y un respectivo prefijo. Los prefijos más usuales y sus equivalencias son las siguientes:

1Kilobyte = 1Kb = 1024 bytes (un millar de bytes).
1Megabyte = 1Mb = 1024 Kbytes (un millón de bytes).
1Gigabyte = 1Gb = 1024 Mbytes (mil millones de bytes).

En orden de aparición, los dispositivos portátiles estándar de almacenamiento utilizados durante distintas décadas han sido:

-Disco magnético de 8 pulgadas.
Este disco se comercializa en la década de 1970. Sus dimensiones físicas eran de aproximadamente 20 centímetros de diámetro. La capacidad de almacenamiento de este disco era de 256Kbytes, es decir, en este disco en términos de los formatos de archivo en la actualidad, solamente era posible almacenar una cuarta parte de un archivo en formato MP3 de calidad media.

-Disco magnético de 5.25 pulgadas.
A finales de la década de 1970 surge este disco de 13 centímetros de diámetro (de menor tamaño que los de 8 pulgadas) y cuya capacidad de almacenamiento era de 360Kb, es decir, proporcionaba 100Kb más de almacenamiento con respecto a los discos de 8 pulgadas.

-Disco magnético de 3.5 pulgadas.
Este disco aparece en la etapa final de la década de 1980, con dimensiones de casi 9 centímetros de diámetro. Este disco ofreció una mayor capacidad de almacenamiento, la cual era de 1.44Mb, En este disco, podría haberse almacenado un solo archivo MP3.
Una característica particular de este medio de almacenamiento fue su sensibilidad a fallas ante el menor mal trato del usuario a pesar de que la cubierta de este disco era de plástico rígido (a diferencia de los discos de 8 y 5.25 pulgadas, que era de plástico flexible).
Para algunos de los lectores (incluyendo a este servidor) no es trivial olvidar las infames situaciones vividas con estos discos, pues solo era necesario un ligero golpe, caída o movimiento brusco para que este disco se averiara, produciéndose una fatal pérdida de la información almacenada en el dañado disco.




-Disco CD (Compact Disc)
El CD se popularizó en la década de 1990. Este disco marca la pauta evolutiva de los discos magnéticos. El CD es un dispositivo óptico de almacenamiento debido a que, las operaciones de lectura/escritura se basan en un haz de luz emitido por un rayo láser. Las dimensiones de este disco son 12cm de diámetro y su capacidad de almacenamiento es de 750Mbytes, es decir, puede almacenar unos 500 archivos MP3.

-Disco DVD (Digital Versatile Disc ó Digital Video Disc)
A mediados de la década de 1990 se comercializa un disco con mayor capacidad de almacenamiento que el CD e iguales dimensiones (12cm. de diámetro); este disco es el DVD, cuya aparición inicial fue orientada al video de alta calidad pero posteriormente para el almacenamiento de datos en general. En él se almacenan hasta 4.7Gbytes de información (aproximadamente 3000 archivos MP3), es decir, seis veces la capacidad de un CD. Esta superioridad en capacidad con respecto al CD se debe a que el DVD utiliza un láser con menor longitud de onda, por lo que se puede escribir una mayor cantidad de información en la misma superficie que un CD. En particular, el DVD emplea un láser rojo cuya longitud de onda (longitud de las ondas de luz emitidas) es de 650 nanómetros (el nanómetro es la millonésima parte de un metro) mientras que el CD utiliza un láser rojo con longitud de onda de 780 nanómetros.


-Disco Blu-ray (Blu-ray Disc)
Este disco es la reciente evolución de los medios de almacenamiento óptico. Físicamente, el Blu-ray Disc (BD) es de iguales dimensiones que el CD y DVD, permite almacenar 25Gbytes (aproximadamente 15000 archivos MP3), es decir presenta 5 veces mayor capacidad para alojar información con respecto al DVD. La tecnología de lectura/escritura BD permite almacenar más información que el DVD, la razón de este hecho es que el BD utiliza un láser azul con menor longitud de onda (405 nanómetros).
El término “Blu-ray Disc” fue establecido por el color del láser utilizado en esta tecnología: Blue (Azul), ray (Rayo) y Disc (Disco). La letra “e” fue omitida debido a que por reglas de las patentes, no se permite registrar nombres con términos comunes. De igual manera, el término “Disc” parece un error ortográfico, pues el sustantivo en ingles es “Disk” pero la letra “k” fue intencionalmente sustituida por “c”. [www.blu-ray.com].
Es por esta nueva era de discos ópticos que hemos visto o escuchado durante los últimos meses en las tiendas de electrónica el término “Blu-ray Disc”, principalmente en computadoras y dispositivos para la reproducción de video. Esto significa que cualquier dispositivo con la leyenda “Blu-ray Disc“ ó “BD” cuenta con un rayo láser capaz de leer la información contenida en discos BD, siendo esta la única diferencia con los reproductores estándar DVD.
El beneficio obtenido con este tipo de discos es principalmente la notable supremacía en capacidad de almacenamiento con respectó a los demás tipos de discos ópticos, lo cual se traduce en mejores calidades multimedia (audio, video, juegos) para el usuario.

Espero que estas líneas sean de utilidad, principalmente para que como consumidores comprendamos el término “Blu-ray” sin confiarnos netamente de las convincentes labores de venta en las tiendas de aparatos electrónicos.

Nos leemos en la próxima…

@rturo.

aolveral@hotmail.com

miércoles, 11 de noviembre de 2009

ENTREVISTA-CONVERSACIÓN Y RECONOCIMIENTO A OSCAR LÓPEZ HERNÁNDEZ POR EL DÉCIMO ANIVERSARIO DE SU RADIO REVISTA CULTURAL "MOVIMIENTO PERPETUO"



Segunda parte



Entonces esto es en tiempos de Kant y todas las artes en esas épocas eran sumamente visuales: la pintura, la arquitectura y la escultura, todavía predominaba el concepto de lo bello, a partir del siglo XX comienza a introducirse al mundo de las artes el concepto de lo feo, de lo grotesco además de que lo visual comienza a ser desplazado un tanto, con lo cual no quiero decir que haya muerto: la pintura, la escultura y se van a seguir haciendo. Sólo que ahora tú puedes llegar a un museo ver una caja de zapatos y te la pueden presentar como una obra de arte, como es el caso de la pieza de Gabriel Orozco, ¿Dónde está ahí lo bello? Obviamente si uno quiere hacer la lectura de que eso es bello, no vamos a encontrar nada bello ahí, por que el punto para la caja de zapatos de Orozco, es que te provoque algo a nivel de reflexión y no en el horizonte visual.

El impacto no es visual, si ves la “Meninas” de Velazquez o al Bosco con su famoso tríptico “El jardín de las Delicias”, te va a producir muchísimas emociones y ahí dependes directamente de lo visual, el arte nunca ha dejado de ser conceptual desde sus mismos orígenes lo es. El Jardín de las Delicias tú lo puedes gozar más en la medida en que tienes información de lo que sucede el tríptico del Bosco, ¿Hay que leer de las diversas interpretaciones? Si claro, además el arte tiene su propio lenguaje.

En esto de los lenguajes contemporáneos vemos por ejemplo a Gabriel Orozco también tiene un auto desarmado, lo que hace es desconstruirlo, lo pende de unos hilos y ahí lo mantiene desarmado, así hay varios artistas contemporáneos que tienen autos así, aquí el asunto es para que se valide una pieza como arte en este momento, en este instante de la historia del planeta, tiene que ver con varias cosas, entre otras lo que priva ahora conceptualmente hablando, personificado por los curadores o por los críticos de arte que son quienes validan o los museos y galerías que invitan a tal o cual artista, eso es lo que valida el mundo del arte hoy. Así que entonces un coche de los primeros construidos por el señor Ford, hay un artista que dice esta es una pieza de arte, pero en lugar de presentarlo tal cual le voy a quitar la tapa que oculta el motor, lo que resulta es que uno siempre ha visto esos coches pero jamás te has puesto a pensar si no eres mecánico o te interesa este tema ¿Cómo es el funcionamiento?, Entonces el artista dice, voy hacer que el público que venga a la galería se fije en el funcionamiento, ya hay una intencionalidad ahí y en ese momento se convierte en obra de arte.

No es accidental y tampoco es puramente artesanal. ¿Artesanal en que sentido? En que las cuestiones que se construyen y no solamente los arcos sino…, una cuchara desde los fenicios, tiene una utilidad. ¿Es la intencionalidad? Esa es una intencionalidad pero para un asunto que satisface una necesidad: la de comer o la de transportarse en el caso del auto. Cuando la intencionalidad va más allá de solamente comer o sólo transportarse, sino de fijarse de un proceso a través del cual tú puedes leer muchas cosas, cuando hay un fin estético; que insisto no necesariamente es bello ahí es donde se puede producir el arte.

Por ejemplo el arte cinético en los años 60´s, eran como muchas maquinitas y uno de los representantes más importantes de ese movimiento es Julio Le Parc, argentino y en México sin lugar a dudas otro portavoz de este arte en su momento latinoamericano por cierto es Federico Silva: mexicano, escultor, a él debemos la idea del espacio escultórico de la UNAM, también en el 68´ la famosa avenida en México DF., que tiene esculturas de distintos artistas fue de él esa idea, la ruta de la amistad se llamó esto es atrás de la villa olímpica, actualmente vive el Tlaxcala y sigue chambeando, pero en su momento él fue uno de los representantes importantes del arte cinético.

Aquí me da pié para otro asunto, quiero decirte que yo no soy teórico toda mi formación en este plan es por el gusto, soy autodidacta. Yo digo que tengo un trabajo privilegiado en la radio, porque me lo han hecho mis aficiones estudié Historia en la BUAP no terminé, estudié lingüística y Literatura tampoco terminé, hice completo el diplomado en Coyoacán de la Sociedad de Escritores de México (SOGEM), hago cursos todo el tiempo, me considero un eterno estudiante, todo el tiempo estoy estudiando cursos de Filosofía y Sociología de la música, acabo de tomar un taller de Performance con Gómez Peña en Barroquísimo.

Considerando el arte de Aziza, uno no puede ser complaciente y en cuestión de gustos ahí no hay discusión, a mí me pueden gustar mucho las “Meninas” y por eso a cada rato las estoy mencionando. Y a otro no, no tiene por que gustarle. Tú ves El ángel custodio de Sebastián aquí en el boulevard 5 de mayo, ¿El ángel custodio es el amarillo? No te puede gustar, ahí ya no hay discusión. Te gusta o no te gusta; me gusta o no me gusta. Para discutir sobre una obra de arte, de su calidad estética, hay que ver como la biología, y que no es mera diversión y que no es puro entretenimiento, eso es una confusión en la entramos muchas veces, y por eso siempre insisto que en el la escuela no nos enseñan con corrección, se van por el camino fácil, “Si no es bello no es arte”, si esta bien hecho, si no está bien reproducido no es arte, o si no está sancionado por la historia como Picasso o como Miró no es arte.

¿Oscar, como ocurre este fenómeno de que por ejemplo Van Gogh no vende un solo cuadro cuando esté vivo y hoy sus obras de las más caras del mundo?

Mira aquí entramos a otro aspecto, sin bien los chamanes, brujos y demás, cumplían con una función espiritual, social, económica con los primeros rituales, después con el crecimiento de las sociedades y aún con esto en este tiempo no se vendía.

No estoy seguro, pero quizá hasta la época de los reyes, hasta los tiempos en que la iglesia comienza ha convertirse en institución, es cuando se crea esta figura tan famosa de los mecenas y entonces empiezan a trabajar los artistas por encargo y de ello viven los maestros y virtuosos del arte. Incluso Miguel Ángel él pintaba por encargo, Rembrandt ni se diga, Da Vinci también por supuesto. Bueno todo esto tiene que ver con el mercado del arte y de esta manera vivían los artistas y además eran talleres, claro, firmaba Da Vinci sin embargo era un taller, un estudio, es decir un joven pintor un joven pintor se aproximaba a un maestro y a partir de cómo le aprendía es como iba evolucionando y así se iba haciendo de un nombre, existieron muchos pintores anónimos y que estuvieron en esos talleres y tenían tanta o más calidad que el que firmaba. Entonces ¿Esto que tiene que ver? Con dos cosas: el mercado del arte, es decir quien compra, para que y que función va a tener lo que compra; y el otro, quién valida y quien dice que es arte, entonces en ese momento quien validaba y quien decía eran los curas, los sacerdotes. ¿Por eso se llaman curadores hoy? No, curador es una palabra italiana que viene de cuidar. La función de los curadores en ese tiempo era transportar la obra a una exposición distinta y cuidar que no se deteriorara, el tipo con un conocimiento no sólo de historia del arte sino de técnicas, así que cuando llegaba una pieza y en el traslado se había maltrecho el sabía como darle “su manita de gato” a la restaurada, pues le metía mano también, esa era la función del curador. El concepto de curador ya es completamente distinto, pero ese es el origen.

Te decía, entonces ¿Quién valida el arte? Ahora los curadores y los críticos de arte; ahora si los museos y las galerías de arte y en ese tiempo no era así, además el público no asistía a una exposición como vamos ahora u hoy día, también cumplía otra función espiritual, social o ideológica, por ejemplo las figuras religiosas que fueron encargadas a pintores en la Nueva España o sea lo que hoy es México y Latinoamérica, tu sabes muy bien que mucha pintura religiosa en Europa no tiene el tremendismo ni lo estridente, ni lo catastrófico que muchas veces vemos en la pintura religiosa de aquí. Aquí uno ve unos cristos verdaderamente: sangrantes, dolientes y horribles, claro que cumplían una función ideológica, y tú te dirás ¿Qué tiene que ver con estos? Los que encargaban estas piezas le veían una utilidad ideológica que era la de causar temor, y también de causar compasión para reclutar a los indígenas a su religión. Ahí vemos que tiene otra función social.

Ahora que llegamos a tiempos modernos, donde al parecer se independizan estas áreas, ya no cumplen solamente una función ideológica y religiosa, sino que ahora ya hay un mercado del arte, donde ya existen galerías y museos que hablan en especifico de arte ya no están sólo en la iglesias, insistiendo un poco ¿Cómo es que hoy un Van Gogh tiene un valor de millones de dólares? Aquí ya entramos en otra fase de las dos cosas que te decía, de la valorización del arte en el sentido de que: esto si es arte y esto no lo es. ¿Por qué en su momento Vincent Van Gogh no vende un solo cuadro y Theo su hermano es el que lo financia? Porque los sancionadores en ese momento de lo que era el arte, a la manera en que estaba pintando Van Gogh no cabía en su concepto.

Es importante observar el asunto del gusto y el arte. Ejemplo la Mona Lisa o Gioconda de Leonardo Da Vinci, la historia del arte te ha obligado a pensar que esta es una obra de arte, pero si esa obra artística no te comunica nada, por supuesto sigue siéndolo porque ya está sancionada por los historiadores del arte, por los críticos, aun con esto no tiene necesariamente decirte algo a ti en particular, eso ya es cuestión de gustos y si no te dice nada de todos modos seguirá siendo una obra de arte, y la única razón de ello es que ya está establecido así, sin embargo nadie está obligado a sentir algo delante de equis obra de arte. ¿Oscar como te sientes ante la Gioconda? Bien, me siento bien y me parece una obra irónica, porque hasta donde sé si existió esta mujer, no recuerdo ahora la esposa de quién era, evidentemente hay una intencionalidad de hacer autorretrato, también hay rasgos de Leonardo, sin embargo la modelo si existió, hay una serie de señales, de simbología… ¿De lo que habla Dan Brown en su Código Da Vinci? De ello, de este tema no estoy empapado entonces mejor ni discutir al respeto, no obstante al ver la sonrisa de la “Mona Lisa” me parece que es… y esta es una lectura completamente mía, una pieza irónica porque Leonardo se está riendo de todos, no sé tenía bien clara la repercusión, pero es evidente que esta ambigüedad, esta multiplicidad simbólica, obviamente que da pie a muchas leyendas, a muchas historias y a muchas interpretaciones, y nos lleva a observar que el arte es polifónico, es decir que tiene muchas voces, que posee muchas lecturas, no sólo está intencionalidad del artista y lo que quiera decir, también están los diferentes niveles simbólicos, metafóricos, que, vuelvo a insistir, el arte son lenguajes por que con nuestro background y a la medida que conocemos una partecita de estos lenguajes tenemos una mejor lectura e interpretación de una obra de arte.

Deja termino una idea que deje hace un rato pendiente, te decía que al arte se le ha considerado por mala información como entretenimiento y espectáculo que no lo es, pues es un lenguaje tan complejo y tan difícil como el mecánico, como el cibernético o incluso el biológico, sociológico o antropológico y este tiene su propia organización teórica, su propio corpus teorizante.

Por otro lado en la mecánica por ejemplo la evolución es bajo los mismos principios, hay cambios y mejoras sin embargo cimentadas en la estructura vertebral de los principios de origen. En arte no es así, lo que te funciona en un proyecto es posible que para el siguiente ya no, en el caso de la literatura, si usaste una constitución para una poesía fundamentalmente en los acentos para darle ritmo y tonalidad a una rima, no es posible estar usando todo el tiempo la misma formula.

Luego entonces el arte y los artistas se refundan todo el tiempo, constantemente se están construyendo reglas nuevas que sólo les sirven para una ocasión, y a su vez para el siguiente proceso tienen que construir otra regla que les funcionará en su momento para hacer esa otra pieza, para escribir, para hacer eso otro video.

Observemos esto: puede que una obra me guste y quizá es malísima, a lo mejor voy al barrio del artista y uno de los “niños llorones” que reproducen una y mil veces me conmueve. Sin embargo sé rotundamente que eso no es arte, el arte no está en que te conmueva sólo, no es la única de sus funciones. Puede provocarte vómito, puede estimularte al encabronamiento, quizá indignación, puede estimularte a muchas cosas o sensaciones. O no hacerte sentir nada y sin embargo saber que eso si es una obra artística, porque otra vez tiene una evolución.

Con respecto a la Gioconda que mencionamos antes y ahora al Código da Vinci de Dan Brown, con evidencia tiene un trasfondo masónico y tiene mucha información, puede o no puede ser, no importa si es o no es, ¿Por qué? Sencillo, no olvidemos que es una novela, estamos hablando de un producto estético que tiene una finalidad, entonces lo que él está diciendo ahí, desde un punto de vista artístico importa la verosimilitud, no si es o no es comprobable, no si Leonardo pinto esos signos con intenciones masónicas o simbólicas, que el que este autor haya logrado conjuntar la cosmovisión masónica con el cuadro de Da Vinci, es una pieza verosímil para el mundo del arte desde el punto de vista literario. Con esto te quiero decir que las cosas de arte no tienen que ser comprobadas de manera científica, porque el asunto está en otro lado, es decir ¿A qué me refiero con verosimilitud? Si vemos La guerra de las galaxias, sabemos que no hay marcianos, que no hay platillos voladores, que no existe ese mundo o “no tan así”, sin embargo uno entra y se la “cree”, es decir aceptas lo que los lingüistas llaman “el contrato de verosimilitud”, ocurre tu ves una película y dejas en este momento a un lado la realidad y existe otra realidad entre comillada que te propone esa obra y tu aceptas creerla en ese momento y en el tiempo que te lleve ver la película o leer el libro.

Entonces hallas ahí cosas lógicas pero dentro de una lógica interna, si el platillo de desplaza o el personaje puede levitar, o los personajes de García Márquez que en “Cien Años de Soledad” tienen alas, se mueren y se van volando, a ti no te importa comprobarlo científicamente o si mecánicamente es posible que tenga alas, y como sería el mecanismo para que pudiera moverlas desde la estructura humana; simplemente no es posible, sin embargo en ese momento y en ese contexto lo estás creyendo, y eso es la verosimilitud. Y eso es lo que más importa para una obra de arte.

Por esa razón “El Código Da Vinci” es una buena novela en ese sentido, el autor logra armar muy bien una cosmovisión a partir de ese cuadro. Puede que Leonardo no lo haya pensado pero eso no importa, eso es lo de menos.

Oscar, fíjate que en la entrevista con Julio Glockner hubo un momento muy importante, incluso sublime y este fue cuando hablamos de situaciones muy personales y el mencionó “comí hongos mazatecos” ¡ah!, me encantó la sencillez y el desplante de sobriedad con que lo dijo.

Ah, esa parte ya no te la platiqué porque nos desviamos a otros temas, pero eso es parte de la secundaria y de la preparatorias quizá más tarde también, incluso tengo una foto con María Sabina en su casa, dos o tres años antes de que ella muriera. Esto de los hongos es más benigno, está comprobado científicamente que no generan adicción y de esto Julio sabe muy bien pues ha trabajado en muchas investigaciones en ese rubro. Bueno, hablando de la búsqueda espiritual que todos la tenemos o tuvimos en términos religiosos, parte mi formación en ese sentido y de alejarme de una manera natural del catolicismo fue por que, la influencia de mi tiempo así lo hizo, yo no fui hippie, sin embargo nosotros teníamos una frase paródica de una canción de Jeter o Toole, que rezaba: fuimos muy jóvenes para ser hippies y muy viejos para ser punks, no obstante también fuimos a comer hongos, igual fumamos mota. Mis recorridos habituales eran Huautla, la ciudad de Oaxaca, Puerto Ángel y Puerto Escondido, por supuesto Cipolite y otros pueblos porque eran playas nudistas y medio hippies, libremente se podían consumir mariguana, todos esos pueblos comenzaron a surgir a partir del turismo “hippiteca”.

Para mí la mota, el alcohol y otros estimulantes son una reivindicación del placer, sigo con el pensamiento de mi época, esto para mucha gente quizá ya no podrá significarle, porque fue algo que sucedió hace casi medio siglo o más, ¿El hipismo cuando comienza? En los años 60´s la parte más fuerte en 67´ con Woodstock, San Francisco, ¿Avándaro? Esto ya es posterior, pero todavía fue la colita digamos…

El hippismo fue en ese famoso verano del amor en San Francisco en el año ´67, año en que mataron a mi Maestro Ernesto “Che” Guevara, claro. Luego Woodstock en el ´69 esa fue la parte fuerte del hippismo y entonces, recuerda que había alguna literatura que ya había influido a esos jóvenes: El señor de los anillos de J. R. R. Tolkien por ejemplo, uno pudiera pensar y eso que tiene de hippie, sin embargo lo que retoman los hippies de Tolkien, es la solidaridad y la amistad, valores a los que resignifican y que habían tenido un manifestación distinta, porque si bien como concepto esto de la juventud ya existía, los muchachos siempre se les había considerado como menores de edad, y ello daba como resultado las barreras con los adultos en aquellos tiempos, era la brecha generacional y la autoridad tenía un gran peso. De hecho todos los movimientos como los de Francia y el del ´68 en México, tienen como objeto romper con la autoridad.

Una de esas maneras de romper con la autoridad es la religión, y es con precisión también hacerlo con Dios, lo puedo racionalizar ahora y no quiere decir que en es momento lo tenía conciente, y así es como me voy desprendiendo de una manera natural de una creencia o de buscar a un ser supremo, lo cual se me hace completamente respetable para quien lo tiene, sin embargo para mí comenzó el proceso ahí; luego me convierto en el Carolino Zapata en joven comunista, peor, me vuelvo come curas, entonces si bien de una manera entre secundaria, principios de prepa y con la colita del hippismo fue todo esto una manera de rebelarse ante la autoridad, frente a los papás, a los maestros, a Dios y por supuesto frente al gobierno. Llego a la prepa Zapata y hay una libertad que nunca había tenido, me dejo crecer el cabello y fumo más mota.

Así es que este ha sido mi proceso particular, lo cual no quiere decir que es el de nadie o que tenga que ver necesariamente con procesos similares de otras personas, así que no es que por alguna razón en particular haya tomado la determinación de ya no creer en su ser supremo o en alguna otra cosa, sino ha sido el resultado de mi tiempo y de mi época y de mi mismo. Por otro lado nuestros hermanos mayores fueron los que comenzaron a romper barreras y los que veníamos atrás en la retaguardia de esa lucha, también resultamos beneficiados en misma contienda.

Por ahora es cuanto compañeros.

Seguimos agradeciendo a todos nuestros lectores su interés por nuestro trabajo y es nuestro deseo lo sigan disfrutando, además de agradecer grandemente sus correos electrónicos.

Carlos López Carmen

E-mail. columnarebelde@hotmail.com



viernes, 6 de noviembre de 2009

ENTREVISTA-CONVERSACIÓN Y RECONOCIMIENTO A OSCAR LÓPEZ HERNÁNDEZ POR EL DÉCIMO ANIVERSARIO DE SU RADIO REVISTA CULTURAL "MOVIMIENTO PERPETUO"



Oscar antes de comenzar esta conversación-entrevista, agradezco a nombre propio y de los lectores de Columna Rebelde este tiempo la oportunidad de conocerte un poco más y saber del exitoso comunicador que eres a través de tu espacio radiofónico MOVIMIENTO PERPETUO en el 96.9 de FM, en RADIO BUAP, otra vez gracias.

¿Oscar, eres poblano?

Soy poblano, nací en ´56, mi abuela materna llegó de Orizaba, Ver., el primer esposo de mi abuela, porque hay que decir de las abuelas no son siempre como uno las piensa a la manera tradicional, entonces soy hijo del primer matrimonio de mi abuela, él si ya de origen poblano, no recuerdo el nombre su pueblo sólo sé que es en la mixteca poblana, así que estamos hablando de que geográficamente eran lugares distantes. De mi papá, los abuelos eran campesina y carpintero, digo que soy de Puebla porque mis padres se conocen aquí en Puebla, se tratan en esta ciudad ya estudiando y trabajando, aquí forman la familia y así es que aquí nazco siendo el primero de este par.

¿Cuántos hermanos tienes?

Tres menores que yo. Hay que decir que mi abuela materna y de ahí viene un poco la tradición familiar fue maestra rural y por lo tanto mi papá llega a Puebla a estudiar la “normal”, mi mamá también es maestra y hay una tradición familiar de maestros de primaria, que ya se rompió… bueno sigue pero ya no tanto.

¿Digamos que son intelectuales de la época?

Mejor dicho maestros de primaria, me imagino que para esos tiempos en el país este oficio era muy notable. Si ahora es necesario estudiar una maestría y un doctorado después de una carrera, en ese tiempo ser profesor era un gran privilegio, si recuerdas que en aquellos tiempos solamente se estudiaba la secundaria o a veces preparatoria, ya cuando estudiabas una carrera universitaria, era deveras un gran avance, haber estudiado la carrera de normalista consistía incluso en lograr un asenso social o tener un mayor estatus, pues si recordamos los orígenes humildes de ambas familias, esto fue así. De la mayor parte de los hermanos de mi papá cuando mucho terminaron la educación primaria y otros no la terminaron.


¿Cómo fue la infancia de Oscar, a donde se desarrolló, qué hay de tus padres y tus hermanos?

Mis padres tenían que salir mucho a trabajar todo a esto de las dobles jornadas, quizá pensando en mi mamá hasta triple jornada por que después hacía las funciones de ama de casa, y de repente para completar el “chivo” como se dice coloquialmente, se hacían de algún negocito, a veces iban a Guadalajara y compraban zapatos, en aquel tiempo le calló un negocio de fayuca, de vender ropa, todo al por menor, hacían esto para tener otras entradas, mi papá siempre con doble turno, lo veíamos muy poco, entonces yo pasé mucho tiempo con mi abuela materna con quién aprendí a leer y a escribir, mucho antes de tiempo porque ella era maestra especializada, no porque se lo hubiera propuesto sino porque mucho tiempo el director de su escuela la dejó ahí, experta en primer año, tenía la paciencia para enseñar a muchos de los niños de una colonia que sigue siendo muy popular, allá por la nueva entre comillas estación del ferrocarril.

Como soy el primero de cuatro hermanos, pasaba mucho tiempo con mi abuela no solamente asistía con ella a sus clases, sino que me gustaba en demasía permanecer a su lado, además era el primer nieto obviamente tenía para mí todas las atenciones, ella se llamó Josefina Alba, me sentaba en sus piernas y me leía, leía cuentos, historias… conversaba mucho con ella, no tengo claridad cierta de que, pero tengo la impresión de que fue muy importante y su figura que me marcó definitivamente camino hacia la lectura. Soy lector en la medida en que se puede, hay periodos en que leo más, tiempos en que no leo tanto. Si tengo la costumbre, sin embargo gracias al trabajo en ocasiones se puede más y otras menos. Me gustaría mencionarte que en la infancia fueron muy importantes las reuniones con los primos en verano, fueron los momentos en que prácticamente toda la familia se reunía y fue trascendente para mi pues puedo pensar en decir que tuve una infancia feliz, digamos…

Las idas de pinta eran gozosas, y hasta la fecha no me arrepiento pues fue un aprendizaje distinto, si bien mis padres mantuvieron un cierto grado de rigor para el asunto de los permiso, solían decir ellos esto tiene límites, hasta aquí, en fin. Creo que las pintas fueron buenas, y entonces aprende uno “mentadas de madre”, a defenderse de los grandes, es formativo en otro sentido totalmente.

Con los hermanos me llevé bien… Tengo dos hermanas que me siguen y el menor es hombre, bien en la convivencia familiar, sin embargo la diferencia de género te va llevando a otros intereses en el periodo de crecimiento, es decir siempre me he llevado bien con mis hermanos, una hermana es médica, la otra estudió economía y ambas han estado en grupos feministas, y en proyectos de pequeñas empresas familiares… Y el menor que sigue la tradición doméstica, pues él es maestro de educación física.


¿Cómo es o cuando llega el despertar a la sensualidad en tu vida, las novias, el primer enamoramiento?

Yo creo que fue de una manera abrupta, porque no había la costumbre familiar de tratar esos temas, la primera información que yo recibo es de los amigos, con las revistas de chistes, las revistas clandestinas “pornográficas” ¿En blanco y negro? No, ya había a color la portada del “Ja Ja” ya era a color, y otras más de algunos amigos que tenían cierto “varo” y que podían traer revistas a color, ¿En fastuoso technicolor?, así es, en fastuoso technicolor, y con la información que ahí corre que por cierto sólo son mitos: que si la tinta china para que “se pare te más”, que si la competencia de quien llega más lejos. Y la primea relación sexual o aparentemente erótica fue con una vecina, sólo que estábamos muy chicos, yo vivía por el barrio de la merced aquí en el centro yo creo que la niña era… bueno, siempre las mujeres crecen más rápido y en este tema era más despierta que yo, no recuerdo con exactitud pero creo que no hubo besos, más bien el acercamiento corporal e intuitivo de que hacer, si puedo acordarme que fue de cierta manera una situación nerviosa, sólo de mi parte, de ella no, la vecina estaba como más segura de lo que estaba pasando, ¿Dueña de la situación? Así es, conduciéndome como con la mano, más segura del asunto. Digamos ese es el primer acercamiento ya real hombre-mujer, posterior ya en la secundaria, tuve una sola novia, Rosario se llama, por cierto hace mucho que no la veo. Y un gran periodo de seca donde no tuve novia, fue hasta la prepa cuando tuve otra y solamente por un breve tiempo, fue ahí cuando ya conciente de los amores, aprenderse el poema de Manuel Acuña para declarármele, ¿Recuerdas algo? Yo necesito decirte que te quiero, que te imploro, que te sueño con todo mi amor, que eres todo lo que tengo. Sacado de un libro de texto de secundaria, por supuesto.

Yo creo que no lo dije con exactitud pero me la sabía al dedillo, ¿Y dio el resultado esperado? ¡Por supuesto!, mira yo iba a la secundaria federal Lázaro Cárdenas que está en la colonia América en el turno matutino y de ahí salíamos, había que tomar dos camiones para ir a mi casa, sólo que antes pasaba a dejarla y en lugar de tomar dos camiones nos veníamos caminando, Puebla sigue siendo una ciudad que se camina, aun entonces todavía era más segura, de tal suerte que éramos dos escuincles de doce o trece años pues fue en primero, caminábamos hasta donde ella vivía que es un edificio que existe a la fecha sobre la cuatro, por donde está la estación de los autobuses Estrella Roja que van al aeropuerto, entonces imagina la distancia que era. Veníamos caminando de la mano, conversando… ¿Le cargabas la mochila? No, no, cada quien la suya, pero si nos quedábamos un rato por ejemplo en el parque de las chalupas en San Francisco, ¿En el paseo de San Francisco? Si, justo ahí, que era nuestro camino de paso, ¿Cuánto tiempo empleaban para la caminata? Mucho, tal vez dos horas, por que nos íbamos deteniendo, era muy romántico el asunto. Tengo un maravilloso recuerdo de todo este acontecimiento.

Después te digo que toda la secundaria ya no tuve novia, tuve muchas amigas, a la fecha sigo teniendo muchas amigas, en proporción quizá más amigas que amigos… Por aquí comenzó la etapa “desmadroza”, y la asunción, siento, lo puedo decir a la distancia de mi sexualidad y mi rol de género, y lo asumí de la manera, pues como nos tocó en ese tiempo donde no había mucha información y como te decía antes fue de manera intuitiva, entonces a partir de este momento es cuando comienzo a irme de pinta, tenía amigas sin embargo mis amigos ya me jalaban pues había que irse de pinta al cerro de Loreto, hacíamos cosas tan inocentes como: jugar futbol, fumar un cigarro, en aquel tiempo era muy joven cuando estaba en su apogeo el movimiento hippie, de todos modos había en el habiente una influencia en la forma de pensar, no sé si de avanzada, pero si era la moda en ese momento, decían: beber es de viejos lo de ahora es la mota y ahí dio inicio otra etapa.

Comencé a fumar ¿De que edad? Trece o catorce años, no creo que haya fumado tanto, yo sentía que sí, sin embargo realmente no. También por otra parte no era difícil de conseguirla, no había los niveles de violencia de hoy día, había en cierto sentido más confianza en el entorno, por ejemplo a eso íbamos al cerro de Loreto, éramos unos chamacos y nos sentíamos hippies, todavía no nos crecía bien el cabello y la barba, no obstante nos creíamos hippies, ¿Tienes cuarenta y cinco años? Tengo cincuenta y dos. Entonces hablábamos de la música del momento a la misma que hoy le llaman retro, Beatles, Rolling, Creedence, Eric Clapton, grupos que había oído de Estados Unidos… ¿Carpenters? Los Carpenters sólo en mis momentos “fresas” por ejemplo cuando andaba con esta chica, eso era muy escondido, eso nos exhibía, la onda era ser “grueso” y por otro lado aunque ya nos habíamos contagiado de la idea del “Peace and Love”, de todas maneras teníamos que “madrearnos” porque llegaban las pandillas del “barrio del alto” a asaltarnos literalmente a la salida de la escuela y se organizaban verdaderas batallas campales, porque nosotros usábamos uniforme, ¿No sé si recordarás, se acostumbraba en las secundarias federales, uno como de soldado con corbatita y de un color verde sólo que sumamente desleído muy clarito?, con cuartelera, esta gorra pequeña que se usa de lado, charreteras en los hombros, cinturón de hebilla, botas no, eran zapatos convencionales, tenía este contexto cierto grado de militarización, ese periodo me gustó mucho también, porque yo inicié del primero al cuarto de año de primaria con grupos mixtos, después en quinto, sexto y primero de secundaria estuve en la normal del estado y fueron sólo grupos de hombres.

Por cierto terminaron corriéndome, mis papás me inscribieron ahí para tuviera acceso directo a la secundaria y con la ilusión que ellos abrigaban de que yo también continuara con la carrera magisterial y no lo lograron, porque como te conversé antes me echaron en primero de secundaria.

¿Hiciste algo grave? No, nada trascendental, por ejemplo atravesarme al patio de las niñas a la hora del recreo, subirnos peligrosamente al teatro colgándonos de algunos barandales con la audacia que sólo puede uno tener a esa edad, sin medir el peligro real en que te pones, llegábamos al teatro, a un salón obscurísimo lo abríamos pues ya nos sabíamos la técnica y había unos “hoyitos” por los que veíamos al patio de la niñas, e independientemente que también me rehusaba a cortarme el cabello.

Asimismo en ese plan de rebeldía, en el primer año de secundaria reprobé tres materias y ese fue el pretexto conciso para echarme. Posterior a este impasse, hago toda la secundara en la Lázaro Cárdenas y es allí donde comienzo a ser lector. Uno de los autores más importante para mí fue José Agustín. Por cierto que se acaba de caer aquí en Puebla ¡Si, yo estuve ahí! A unos metros vi el “madrazo” que gacho.

Aunque me gustaba la literatura se me hacían muy pesados los temas que nos daban del siglo de oro español en esos años, y también por los maestros que no estaban bien preparados, y por supuesto no sabían comunicarte el amor por la literatura, mismo que siempre he tenido, en ese tiempo había librerías de viejo… En la once norte, frente al museo taller Erasmo Cortés había varias, con mis domingos y lo que me daban mis papás me alcanzaba para comprar libros desde las dudas de extraterrestres, las incertidumbres de la “onda”. A José Agustín lo compré en un puesto de periódicos, ese libro se llama “La tumba” de ediciones Novaro, lo vi ahí y este texto comenzó a hablarme en mi idioma, ahí me quedé y él fue el que me hizo ser mejor lector, a partír de José Agustín me hice un lector más exigente. Yo leí de él un libro que se llama “Ciudades Desiertas”, ¡Ah, claro! Ese es más hacia acá, yo me chuté casi toda la primera parte de su carrera: “Se está haciendo tarde; Final en lagunas; De perfil; El rey se acerca a su templo; La mirada en el centro”.

¿No crees que le falte más difusión? No, yo a José Agustín y a su literatura le tengo mucho cariño y un gran aprecio, sin embargo tanto él como algunos otros tenían como destino esa época, una de las razones por la que nos gustaron a tantos es por que nos hablaron en nuestro lenguaje, en la palabra coloquial, misma jerga que ya no es la que usan los jóvenes actuales, por lo tanto es una literatura como la de ciencia ficción que corre el riesgo de que se pierda pronto, que no tenga el mismo interés en generaciones posteriores, ejemplo, no sé que atracción le pueda despertar a un: emo, o un punketo, o a un darketo José Agustín, creo que están en ondas completamente disímiles, hay jóvenes que leen a José Agustín pero son los menos, los jóvenes de hoy hablan otro lenguaje.

¿Cuándo comienza este amor por la cultura y las artes?

Desde siempre, yo creo que tanto mis padres como mi abuela materna fueron los que contribuyeron en mi afición por la lectura, porque yo comienzo con la literatura. Nunca me he considerado un intelectual, invariablemente me he preciado de ser lector y solamente para satisfacer dudas, ¿Cómo consideras a un intelectual y a un lector? Yo creo que el intelectual está más en la academia y tiene una metodología, una forma de organizar su pensamiento de manera racional hacia un objetivo específico en términos académicos, y esto puede ser de ciencias duras, o en ciencias sociales o incluso en los fines de arte como un crítico. Yo no, yo comienzo a reaccionar y sigo reaccionando así desde el principio, desde la entraña, comenzando en el hígado, desde el estómago, a partir de las viseras, yo reacciono frente a mis estímulos emocionales y como me sucedió en un principio cuando me enternecí con “Corazón diario de un niño”, o me emociona estar pensando que podría ser “Tom Sawyer” navegando por el río, luego entonces cuando leo un libro de literatura quiero que me haga sentir eso, que me emocione, que me cuestione, que me haga llorar, que me haga deprimir, que me haga encabronar…


Y ya que voy a este punto, aunque mi formación como la de la mayoría de los mexicanos proviene del catolicismo [Yo no soy creyente] y pues claro fui bautizado, “actualmente soy ateo con el favor de dios”, ¿Logras serlo? Si, a eso voy con lo que te iba a decir para empatar con lo anterior, mientras un creyente… Y con todo respeto, alguien creyente tiene un problema o se emociona y dice: ¡Dios Mío ayúdame! o ¡Gracias Dios Mío! Para mi es más emocionante leer un poema de Francisco Cervantes o de Francisco Hernández o quizá releer partes del “Quijote”, o leer partes de Rulfo, acaso mirar las “Meninas de Velazquez”, mi mundo espiritual está ahí y hago eso en lugar de la plegaria, mi conexión con lo espiritual con lo emocional está allí.

Parafraseando a Julio Glocker, tampoco tengo un “corpus” de creencia y yo creo que no es una decisión sino un proceso, además el desarrollo sigue como mi programa que se llama “Movimiento Perpetuo”, que es un concepto griego y retomo este nombre de un libro de Tito Monterroso. Finalmente el ser ateo no es una decisión que yo halla tomado de un día para otro, provengo de una familia católica, mi abuela materna que fue una figura influyente en mi vida también era creyente pero hasta cierto grado, digamos que era católica pero no cumplía con todo el rito del catolicismo.

Por otro lado me parece que el catolicismo a diferencia de otras religiones ha sido muy incluyente, sabe adaptarse en todas partes del mundo, un católico en Francia no es lo mismo que uno en México y otro en África, tampoco que uno en Estados Unidos, el catolicismo tiene muchas caras y muchas formas: desde la más reaccionaria hasta la más revolucionaria; inclusive hay curas que se van a guerrilla y otros que son profundamente derechistas, y todos pertenecen a la iglesia católica, el mismo Julio Glockner sabe de esta simbiosis por que él a estudiado por muchos años esta asociación en el volcán con los tiemperos, que es un proceso cultural de religión antigua con catolicismo, es decir se da un sincretismo profundo. Así que no digo que esto me halla a mí, ni que lo halla pensado racionalmente en su momento, sin embargo la posibilidad de leer en primer lugar, de tener una abuela open mind, de hacer uso de mi libertad aun exponiéndome a muchas cosas, mi libertad en general, en lo concerniente al sexo, a las drogas, en todo, me han llevado a esta situación, que la menciono hoy como espiritual porque generalmente no la llamo así.


Esta es la visión desde la que veo el mundo, mi enfoque está un tanto desde la estética, yo pienso al mundo: no como un dibujante, no como un pintor, no como un artista plástico o un performancero, no obstante si lo pienso, sería desde una perspectiva que es como vivir con arte. Vivir con arte para mí no tiene una sola definición, el arte como decía un teórico muy importante del siglo pasado que se llama Ernest Gombrich mismo que escribió un libro que se llama “Historia del Arte” y al que recurro con constancia. Este libro comienza diciendo no existe el arte, sólo existen los artistas, porque esa palabra con “A” mayúscula puede significar muchas cosas: en geografías y tiempos distintos, lo que voy a decir ahora ya es de mi cosecha, sin embargo sigue a la idea: con formas de pensar distintos, con backgrounds diferentes, con formaciones desiguales, entonces esa palabra quiere decir muchas cosas, no hay una sola manera de ver y hacer arte, la connotación de arte que le damos a las cuevas de Altamira en España, es una visión del hombre contemporáneo cuando menos desde la ilustración, hasta donde sabemos lo que ellos hicieron fue cumplir una función ritual, no sabemos si ya se consideraban artistas con el concepto que tenemos ahora de arte.

Ahora, este supuesto arte es desde una mirada occidental que finalmente es la cultura que priva entre nosotros: seguramente será distinto en el oriente, como claramente será entre los huicholes, como te decía antes, mientras los pintores brujos que no eran una sola cosa y además tenían una función ritual. Por cierto esto es muy importante, el primer instrumento musical que se crea, es la voz, después viene el cuerpo mismo como instrumento sonoro, más adelante se elaboran los instrumentos primordialmente percutores, al mismo tiempo estos grupos de chamanes tenían muchas funciones a la vez como ya mencionamos antes, también eran una especie de dramaturgos pues hacían una puestas en escena para la organización de los rituales, bailaban que posteriormente dio el nacimiento de la danza, hacían conjuros y ese es el nacimiento de la literatura, de la poesía, sin embargo estaban integrados en uno sólo, cumplían una función espiritual y social pues al buscar a sus dioses o a sus espíritus, ya sea para la casa o para la siembra. Ellos tenían la misión de comunicarse con esos entes descarnados y desconocidos para los demás, que no eran estos mismos chamanes-brujos-sacerdotes.


Es de ahí, de estas manifestaciones de donde parte el arte como hoy lo conocemos, todo esto lo menciono… porque por ejemplo entre los huicholes sigue habiéndolo, continúa habiendo un sincretismo religioso, sin embargo tienen: camionetas, usan el cable, poseen i-pod, y no obstante no pierden esa liga con su historia.

Siguen cumpliendo con los bordados que queremos comprar muy baratos a los huicholes, en realidad contienen la cosmogonía de cómo ellos siguen mirando al mundo, aun a pesar del i-pod, del i-phone, del Internet. Esto nos lleva al punto de origen de que el arte siempre ha evolucionado tanto conceptual como obvio, visualmente, por ejemplo el arte el arte contemporáneo, ahora ha desplazado en cierto sentido a lo visual y a dado preponderancia a lo conceptual, así que muchas veces nos seguimos rigiendo y eso es culpa de la escuela que no nos enseña que las bellas artes nos son bellas artes, ese fue un concepto en un momento determinado para diferenciarlos de las artes mecánicas, tales como la ingeniería y la mecánica.

El arte, como citaba Gombrich quiere decir muchas cosas en distintos tiempos históricos y en diferentes geografías, en diversas formaciones culturales.


Estamos llegando aquí a un punto, mira, El filósofo Emmanuel Kant hablaba de la belleza natura y de esta misma sólo que artificial, ejemplo de esto es cuando: expresamos que de una tarde que nos gusta un atardecer… es un poema. Entonces según Kant eso es la belleza natural porque ahí no interviene la mano humana. Si hacemos un set para una película y logramos reproducir de manera artificial el mismo atardecer, todavía no es arte aunque ya está la mano del hombre y es artificial, porque este sólo va a cumplir una misión.

El arte adquiere esos niveles cuando hay una intencionalidad, no cuando hay un accidente, con esto no me refiero a que “Leonardo” y otros no hubieran descubierto cosas de forma accidental y que después usaran como herramienta, lo quiero decir es que la inspiración como tal no existe, la creación tiene un trabajo acumulado y en el momento en que se produce el chispazo en la mente del artista, es porque está funcionando el background, y no fue el rayo que llegó y lo iluminó.

Por ahora es cuanto compañero…


Carlos López Carmen

Gracias por todos sus correos, seguiremos atendiéndolos y respondiendo a ellos.

e-mail. columnarebelde@hotmail.com









miércoles, 4 de noviembre de 2009

MOTIVOS PARA ESTAR VIVOS EL DÍA DE MUERTOS





por Verónica Mastretta


"Para Joaquín Sabina, que me recordó que hay motivos..."


Es primero de Noviembre. Un aire frío y una luz nostálgica envuelven el ambiente. El campo sigue inesperadamente verde y cuajado como nunca de flores amarillas. Los volcanes amanecieron con nieve hasta las faldas. Son días propicios para morir. Morir en un día hermoso. Morir en día de muertos. El campo hiere con tanta belleza. Una larga fila de hormigas rojas pasa cargando flores de colores y hojas despedazadas. Se preparan para el invierno. Apenas supe que llevan y guardan todas esas plantas porque en la humedad debajo de la tierra producen hongos, de los cuales se alimentan durante el invierno. ¿Cómo y de qué forma morirán las hormigas? ¿De viejas? ¿Las matarán las jóvenes hormigas cuando se vuelven inútiles? ¿Existirá la eutanasia en los hormigueros? ¿Qué hacen las otras con las hormigas muertas? Mientras camino por el campo, una querida amiga espera la muerte entrando y saliendo de los hospitales, indefensa ante el tratamiento de última generación que le recetan los doctores porque tiene un seguro de vida que lo puede pagar. Yo nunca he tenido un seguro de vida, ni me interesa. Me quiero morir sana. Y si no, en caso de que sea cuestión de morirse para no dar más lata a los demás o sufrir en vano, buscaré la receta de la "Banda de las asesinas de las gotas", ésas que mataron a los luchadores enanitos poniéndoles gotas oftálmicas en sus cubas libres, adentro de un motel. ¡Qué manera de desprestigiar el gran servicio social que prestan los moteles! En la época de Franco estaban prohibidos en España ¿A dónde irían los furtivos amantes de ése entonces? ¿En dónde se refugiarían? Pero volviendo al tema de las gotas, los periódicos se han cuidado bien de no decir qué tipo de gotas son, ya que matan de manera tan efectiva. Ni modo de andar dando ideas. Porque la banda sólo las usa con la intención de dormir a sus clientes para robarles, pero si se les pasa la mano, como fue en el caso de los enanitos luchadores, pues ¡Adiós!. Pero que tema éste para un día tan emblemático, bello y respetado en México. La tradición de muertos es preciosa, y no te impacta realmente hasta que se te ha muerto alguien tan querido que te deja el corazón en los huesos. Las cenizas de mis padres están en el jardín que tan bien cuidó mi mamá, debajo de un árbol y rodeados de helechos y pensamientos. A ese lugar les llevé antier un jarrón con flores amarillas y nubes. Mucho más bonito que ir a un panteón o a un locker de ésos que se han puesto de moda en las iglesias y que son un espléndido negocio para alguien ¿Será para la Iglesia? ¿Será para los que construyeron las criptas? Lugar más horroroso para terminar no se me ocurre. Lo cierto es que en ciertas circunstancias, a veces morir parece atractivo. Antes de que el deterioro nos alcance, antes de que no deseemos dar los besos que más calan, los que no hemos dado, los besos del pecado; antes de que ya no hablemos de sexo cuando salimos a comer con las amigas; antes de que empecemos a pensar que los jóvenes de hoy andan mal; antes de que se te muera el último de tus amigos.... todo lo que se les pueda ocurrir. A mí, como a casi todo mundo en un momento, se me ha hecho fácil pensar:" sale, nos vamos, se acabó, que ya no le encuentro chiste al mundo"... y sin embargo, escucho a Sabina cantando: " más de cien palabras más de cien motivos, para no cortarse de un tajo las venas..." y pienso en mis motivos: las manos largas de mi hija guisando tan bien como lo hacía mi mamá, mi otra hija saliendo a media noche a ver ofrendas a un panteón con la esperanza de que la espanten, los planes atrevidos de mi hijo, mi burrita salvada de la muerte prematura en un rastro y que se cree perro, y que te sigue como tal...mi perrita que me despierta en las mañanas lamiéndome la mano que sale de la colcha; el último libro que estoy leyendo, el próximo que leeré, todas las sonatas de piano que me faltan por escuchar, una conversación cómplice con mi hermana, la mejor del mundo. Chocar con una persona amable y apenada por haberte chocado, el ramo de flores silvestres que traigo en las manos, la hojaldra que me comeré al rato, el gusto de no darles el disgusto a los que me quieren de morirme ahorita, el gusto de no darles el gusto a los que no me quieren de morirme al rato; el saber que se acabará pronto el poder casi absoluto de nuestros gobernantes en turno, el pensar que existe una remota posibilidad de que lleguen personas mejores al gobierno, el saber que hay que trabajar en eso para lograrlo, el ver la luna llena de ayer, la exposición Luna-Picasso, el éxodo de obscuras golondrinas que llega a mi ventana, puntualmente cada año; el saber que alguien te prestará, cuando menos lo esperas, una pluma mágica de tinta invisible con la que escribirás palabras innombrables que nadie verá nunca; la dicha de tener hijos razonablemente felices, los campos en octubre, las inesperadas lluvias de noviembre, la sola idea de que no ganen siempre los mismos, los acuerdos silenciosos a los que de repente llego con mi marido... Y la risa, la risa interminable, el don de la risa que nos hace saber y sentir que aún estamos vivos.