SER CULTO PARA SER
LIBRE


miércoles, 11 de noviembre de 2009

ENTREVISTA-CONVERSACIÓN Y RECONOCIMIENTO A OSCAR LÓPEZ HERNÁNDEZ POR EL DÉCIMO ANIVERSARIO DE SU RADIO REVISTA CULTURAL "MOVIMIENTO PERPETUO"



Segunda parte



Entonces esto es en tiempos de Kant y todas las artes en esas épocas eran sumamente visuales: la pintura, la arquitectura y la escultura, todavía predominaba el concepto de lo bello, a partir del siglo XX comienza a introducirse al mundo de las artes el concepto de lo feo, de lo grotesco además de que lo visual comienza a ser desplazado un tanto, con lo cual no quiero decir que haya muerto: la pintura, la escultura y se van a seguir haciendo. Sólo que ahora tú puedes llegar a un museo ver una caja de zapatos y te la pueden presentar como una obra de arte, como es el caso de la pieza de Gabriel Orozco, ¿Dónde está ahí lo bello? Obviamente si uno quiere hacer la lectura de que eso es bello, no vamos a encontrar nada bello ahí, por que el punto para la caja de zapatos de Orozco, es que te provoque algo a nivel de reflexión y no en el horizonte visual.

El impacto no es visual, si ves la “Meninas” de Velazquez o al Bosco con su famoso tríptico “El jardín de las Delicias”, te va a producir muchísimas emociones y ahí dependes directamente de lo visual, el arte nunca ha dejado de ser conceptual desde sus mismos orígenes lo es. El Jardín de las Delicias tú lo puedes gozar más en la medida en que tienes información de lo que sucede el tríptico del Bosco, ¿Hay que leer de las diversas interpretaciones? Si claro, además el arte tiene su propio lenguaje.

En esto de los lenguajes contemporáneos vemos por ejemplo a Gabriel Orozco también tiene un auto desarmado, lo que hace es desconstruirlo, lo pende de unos hilos y ahí lo mantiene desarmado, así hay varios artistas contemporáneos que tienen autos así, aquí el asunto es para que se valide una pieza como arte en este momento, en este instante de la historia del planeta, tiene que ver con varias cosas, entre otras lo que priva ahora conceptualmente hablando, personificado por los curadores o por los críticos de arte que son quienes validan o los museos y galerías que invitan a tal o cual artista, eso es lo que valida el mundo del arte hoy. Así que entonces un coche de los primeros construidos por el señor Ford, hay un artista que dice esta es una pieza de arte, pero en lugar de presentarlo tal cual le voy a quitar la tapa que oculta el motor, lo que resulta es que uno siempre ha visto esos coches pero jamás te has puesto a pensar si no eres mecánico o te interesa este tema ¿Cómo es el funcionamiento?, Entonces el artista dice, voy hacer que el público que venga a la galería se fije en el funcionamiento, ya hay una intencionalidad ahí y en ese momento se convierte en obra de arte.

No es accidental y tampoco es puramente artesanal. ¿Artesanal en que sentido? En que las cuestiones que se construyen y no solamente los arcos sino…, una cuchara desde los fenicios, tiene una utilidad. ¿Es la intencionalidad? Esa es una intencionalidad pero para un asunto que satisface una necesidad: la de comer o la de transportarse en el caso del auto. Cuando la intencionalidad va más allá de solamente comer o sólo transportarse, sino de fijarse de un proceso a través del cual tú puedes leer muchas cosas, cuando hay un fin estético; que insisto no necesariamente es bello ahí es donde se puede producir el arte.

Por ejemplo el arte cinético en los años 60´s, eran como muchas maquinitas y uno de los representantes más importantes de ese movimiento es Julio Le Parc, argentino y en México sin lugar a dudas otro portavoz de este arte en su momento latinoamericano por cierto es Federico Silva: mexicano, escultor, a él debemos la idea del espacio escultórico de la UNAM, también en el 68´ la famosa avenida en México DF., que tiene esculturas de distintos artistas fue de él esa idea, la ruta de la amistad se llamó esto es atrás de la villa olímpica, actualmente vive el Tlaxcala y sigue chambeando, pero en su momento él fue uno de los representantes importantes del arte cinético.

Aquí me da pié para otro asunto, quiero decirte que yo no soy teórico toda mi formación en este plan es por el gusto, soy autodidacta. Yo digo que tengo un trabajo privilegiado en la radio, porque me lo han hecho mis aficiones estudié Historia en la BUAP no terminé, estudié lingüística y Literatura tampoco terminé, hice completo el diplomado en Coyoacán de la Sociedad de Escritores de México (SOGEM), hago cursos todo el tiempo, me considero un eterno estudiante, todo el tiempo estoy estudiando cursos de Filosofía y Sociología de la música, acabo de tomar un taller de Performance con Gómez Peña en Barroquísimo.

Considerando el arte de Aziza, uno no puede ser complaciente y en cuestión de gustos ahí no hay discusión, a mí me pueden gustar mucho las “Meninas” y por eso a cada rato las estoy mencionando. Y a otro no, no tiene por que gustarle. Tú ves El ángel custodio de Sebastián aquí en el boulevard 5 de mayo, ¿El ángel custodio es el amarillo? No te puede gustar, ahí ya no hay discusión. Te gusta o no te gusta; me gusta o no me gusta. Para discutir sobre una obra de arte, de su calidad estética, hay que ver como la biología, y que no es mera diversión y que no es puro entretenimiento, eso es una confusión en la entramos muchas veces, y por eso siempre insisto que en el la escuela no nos enseñan con corrección, se van por el camino fácil, “Si no es bello no es arte”, si esta bien hecho, si no está bien reproducido no es arte, o si no está sancionado por la historia como Picasso o como Miró no es arte.

¿Oscar, como ocurre este fenómeno de que por ejemplo Van Gogh no vende un solo cuadro cuando esté vivo y hoy sus obras de las más caras del mundo?

Mira aquí entramos a otro aspecto, sin bien los chamanes, brujos y demás, cumplían con una función espiritual, social, económica con los primeros rituales, después con el crecimiento de las sociedades y aún con esto en este tiempo no se vendía.

No estoy seguro, pero quizá hasta la época de los reyes, hasta los tiempos en que la iglesia comienza ha convertirse en institución, es cuando se crea esta figura tan famosa de los mecenas y entonces empiezan a trabajar los artistas por encargo y de ello viven los maestros y virtuosos del arte. Incluso Miguel Ángel él pintaba por encargo, Rembrandt ni se diga, Da Vinci también por supuesto. Bueno todo esto tiene que ver con el mercado del arte y de esta manera vivían los artistas y además eran talleres, claro, firmaba Da Vinci sin embargo era un taller, un estudio, es decir un joven pintor un joven pintor se aproximaba a un maestro y a partir de cómo le aprendía es como iba evolucionando y así se iba haciendo de un nombre, existieron muchos pintores anónimos y que estuvieron en esos talleres y tenían tanta o más calidad que el que firmaba. Entonces ¿Esto que tiene que ver? Con dos cosas: el mercado del arte, es decir quien compra, para que y que función va a tener lo que compra; y el otro, quién valida y quien dice que es arte, entonces en ese momento quien validaba y quien decía eran los curas, los sacerdotes. ¿Por eso se llaman curadores hoy? No, curador es una palabra italiana que viene de cuidar. La función de los curadores en ese tiempo era transportar la obra a una exposición distinta y cuidar que no se deteriorara, el tipo con un conocimiento no sólo de historia del arte sino de técnicas, así que cuando llegaba una pieza y en el traslado se había maltrecho el sabía como darle “su manita de gato” a la restaurada, pues le metía mano también, esa era la función del curador. El concepto de curador ya es completamente distinto, pero ese es el origen.

Te decía, entonces ¿Quién valida el arte? Ahora los curadores y los críticos de arte; ahora si los museos y las galerías de arte y en ese tiempo no era así, además el público no asistía a una exposición como vamos ahora u hoy día, también cumplía otra función espiritual, social o ideológica, por ejemplo las figuras religiosas que fueron encargadas a pintores en la Nueva España o sea lo que hoy es México y Latinoamérica, tu sabes muy bien que mucha pintura religiosa en Europa no tiene el tremendismo ni lo estridente, ni lo catastrófico que muchas veces vemos en la pintura religiosa de aquí. Aquí uno ve unos cristos verdaderamente: sangrantes, dolientes y horribles, claro que cumplían una función ideológica, y tú te dirás ¿Qué tiene que ver con estos? Los que encargaban estas piezas le veían una utilidad ideológica que era la de causar temor, y también de causar compasión para reclutar a los indígenas a su religión. Ahí vemos que tiene otra función social.

Ahora que llegamos a tiempos modernos, donde al parecer se independizan estas áreas, ya no cumplen solamente una función ideológica y religiosa, sino que ahora ya hay un mercado del arte, donde ya existen galerías y museos que hablan en especifico de arte ya no están sólo en la iglesias, insistiendo un poco ¿Cómo es que hoy un Van Gogh tiene un valor de millones de dólares? Aquí ya entramos en otra fase de las dos cosas que te decía, de la valorización del arte en el sentido de que: esto si es arte y esto no lo es. ¿Por qué en su momento Vincent Van Gogh no vende un solo cuadro y Theo su hermano es el que lo financia? Porque los sancionadores en ese momento de lo que era el arte, a la manera en que estaba pintando Van Gogh no cabía en su concepto.

Es importante observar el asunto del gusto y el arte. Ejemplo la Mona Lisa o Gioconda de Leonardo Da Vinci, la historia del arte te ha obligado a pensar que esta es una obra de arte, pero si esa obra artística no te comunica nada, por supuesto sigue siéndolo porque ya está sancionada por los historiadores del arte, por los críticos, aun con esto no tiene necesariamente decirte algo a ti en particular, eso ya es cuestión de gustos y si no te dice nada de todos modos seguirá siendo una obra de arte, y la única razón de ello es que ya está establecido así, sin embargo nadie está obligado a sentir algo delante de equis obra de arte. ¿Oscar como te sientes ante la Gioconda? Bien, me siento bien y me parece una obra irónica, porque hasta donde sé si existió esta mujer, no recuerdo ahora la esposa de quién era, evidentemente hay una intencionalidad de hacer autorretrato, también hay rasgos de Leonardo, sin embargo la modelo si existió, hay una serie de señales, de simbología… ¿De lo que habla Dan Brown en su Código Da Vinci? De ello, de este tema no estoy empapado entonces mejor ni discutir al respeto, no obstante al ver la sonrisa de la “Mona Lisa” me parece que es… y esta es una lectura completamente mía, una pieza irónica porque Leonardo se está riendo de todos, no sé tenía bien clara la repercusión, pero es evidente que esta ambigüedad, esta multiplicidad simbólica, obviamente que da pie a muchas leyendas, a muchas historias y a muchas interpretaciones, y nos lleva a observar que el arte es polifónico, es decir que tiene muchas voces, que posee muchas lecturas, no sólo está intencionalidad del artista y lo que quiera decir, también están los diferentes niveles simbólicos, metafóricos, que, vuelvo a insistir, el arte son lenguajes por que con nuestro background y a la medida que conocemos una partecita de estos lenguajes tenemos una mejor lectura e interpretación de una obra de arte.

Deja termino una idea que deje hace un rato pendiente, te decía que al arte se le ha considerado por mala información como entretenimiento y espectáculo que no lo es, pues es un lenguaje tan complejo y tan difícil como el mecánico, como el cibernético o incluso el biológico, sociológico o antropológico y este tiene su propia organización teórica, su propio corpus teorizante.

Por otro lado en la mecánica por ejemplo la evolución es bajo los mismos principios, hay cambios y mejoras sin embargo cimentadas en la estructura vertebral de los principios de origen. En arte no es así, lo que te funciona en un proyecto es posible que para el siguiente ya no, en el caso de la literatura, si usaste una constitución para una poesía fundamentalmente en los acentos para darle ritmo y tonalidad a una rima, no es posible estar usando todo el tiempo la misma formula.

Luego entonces el arte y los artistas se refundan todo el tiempo, constantemente se están construyendo reglas nuevas que sólo les sirven para una ocasión, y a su vez para el siguiente proceso tienen que construir otra regla que les funcionará en su momento para hacer esa otra pieza, para escribir, para hacer eso otro video.

Observemos esto: puede que una obra me guste y quizá es malísima, a lo mejor voy al barrio del artista y uno de los “niños llorones” que reproducen una y mil veces me conmueve. Sin embargo sé rotundamente que eso no es arte, el arte no está en que te conmueva sólo, no es la única de sus funciones. Puede provocarte vómito, puede estimularte al encabronamiento, quizá indignación, puede estimularte a muchas cosas o sensaciones. O no hacerte sentir nada y sin embargo saber que eso si es una obra artística, porque otra vez tiene una evolución.

Con respecto a la Gioconda que mencionamos antes y ahora al Código da Vinci de Dan Brown, con evidencia tiene un trasfondo masónico y tiene mucha información, puede o no puede ser, no importa si es o no es, ¿Por qué? Sencillo, no olvidemos que es una novela, estamos hablando de un producto estético que tiene una finalidad, entonces lo que él está diciendo ahí, desde un punto de vista artístico importa la verosimilitud, no si es o no es comprobable, no si Leonardo pinto esos signos con intenciones masónicas o simbólicas, que el que este autor haya logrado conjuntar la cosmovisión masónica con el cuadro de Da Vinci, es una pieza verosímil para el mundo del arte desde el punto de vista literario. Con esto te quiero decir que las cosas de arte no tienen que ser comprobadas de manera científica, porque el asunto está en otro lado, es decir ¿A qué me refiero con verosimilitud? Si vemos La guerra de las galaxias, sabemos que no hay marcianos, que no hay platillos voladores, que no existe ese mundo o “no tan así”, sin embargo uno entra y se la “cree”, es decir aceptas lo que los lingüistas llaman “el contrato de verosimilitud”, ocurre tu ves una película y dejas en este momento a un lado la realidad y existe otra realidad entre comillada que te propone esa obra y tu aceptas creerla en ese momento y en el tiempo que te lleve ver la película o leer el libro.

Entonces hallas ahí cosas lógicas pero dentro de una lógica interna, si el platillo de desplaza o el personaje puede levitar, o los personajes de García Márquez que en “Cien Años de Soledad” tienen alas, se mueren y se van volando, a ti no te importa comprobarlo científicamente o si mecánicamente es posible que tenga alas, y como sería el mecanismo para que pudiera moverlas desde la estructura humana; simplemente no es posible, sin embargo en ese momento y en ese contexto lo estás creyendo, y eso es la verosimilitud. Y eso es lo que más importa para una obra de arte.

Por esa razón “El Código Da Vinci” es una buena novela en ese sentido, el autor logra armar muy bien una cosmovisión a partir de ese cuadro. Puede que Leonardo no lo haya pensado pero eso no importa, eso es lo de menos.

Oscar, fíjate que en la entrevista con Julio Glockner hubo un momento muy importante, incluso sublime y este fue cuando hablamos de situaciones muy personales y el mencionó “comí hongos mazatecos” ¡ah!, me encantó la sencillez y el desplante de sobriedad con que lo dijo.

Ah, esa parte ya no te la platiqué porque nos desviamos a otros temas, pero eso es parte de la secundaria y de la preparatorias quizá más tarde también, incluso tengo una foto con María Sabina en su casa, dos o tres años antes de que ella muriera. Esto de los hongos es más benigno, está comprobado científicamente que no generan adicción y de esto Julio sabe muy bien pues ha trabajado en muchas investigaciones en ese rubro. Bueno, hablando de la búsqueda espiritual que todos la tenemos o tuvimos en términos religiosos, parte mi formación en ese sentido y de alejarme de una manera natural del catolicismo fue por que, la influencia de mi tiempo así lo hizo, yo no fui hippie, sin embargo nosotros teníamos una frase paródica de una canción de Jeter o Toole, que rezaba: fuimos muy jóvenes para ser hippies y muy viejos para ser punks, no obstante también fuimos a comer hongos, igual fumamos mota. Mis recorridos habituales eran Huautla, la ciudad de Oaxaca, Puerto Ángel y Puerto Escondido, por supuesto Cipolite y otros pueblos porque eran playas nudistas y medio hippies, libremente se podían consumir mariguana, todos esos pueblos comenzaron a surgir a partir del turismo “hippiteca”.

Para mí la mota, el alcohol y otros estimulantes son una reivindicación del placer, sigo con el pensamiento de mi época, esto para mucha gente quizá ya no podrá significarle, porque fue algo que sucedió hace casi medio siglo o más, ¿El hipismo cuando comienza? En los años 60´s la parte más fuerte en 67´ con Woodstock, San Francisco, ¿Avándaro? Esto ya es posterior, pero todavía fue la colita digamos…

El hippismo fue en ese famoso verano del amor en San Francisco en el año ´67, año en que mataron a mi Maestro Ernesto “Che” Guevara, claro. Luego Woodstock en el ´69 esa fue la parte fuerte del hippismo y entonces, recuerda que había alguna literatura que ya había influido a esos jóvenes: El señor de los anillos de J. R. R. Tolkien por ejemplo, uno pudiera pensar y eso que tiene de hippie, sin embargo lo que retoman los hippies de Tolkien, es la solidaridad y la amistad, valores a los que resignifican y que habían tenido un manifestación distinta, porque si bien como concepto esto de la juventud ya existía, los muchachos siempre se les había considerado como menores de edad, y ello daba como resultado las barreras con los adultos en aquellos tiempos, era la brecha generacional y la autoridad tenía un gran peso. De hecho todos los movimientos como los de Francia y el del ´68 en México, tienen como objeto romper con la autoridad.

Una de esas maneras de romper con la autoridad es la religión, y es con precisión también hacerlo con Dios, lo puedo racionalizar ahora y no quiere decir que en es momento lo tenía conciente, y así es como me voy desprendiendo de una manera natural de una creencia o de buscar a un ser supremo, lo cual se me hace completamente respetable para quien lo tiene, sin embargo para mí comenzó el proceso ahí; luego me convierto en el Carolino Zapata en joven comunista, peor, me vuelvo come curas, entonces si bien de una manera entre secundaria, principios de prepa y con la colita del hippismo fue todo esto una manera de rebelarse ante la autoridad, frente a los papás, a los maestros, a Dios y por supuesto frente al gobierno. Llego a la prepa Zapata y hay una libertad que nunca había tenido, me dejo crecer el cabello y fumo más mota.

Así es que este ha sido mi proceso particular, lo cual no quiere decir que es el de nadie o que tenga que ver necesariamente con procesos similares de otras personas, así que no es que por alguna razón en particular haya tomado la determinación de ya no creer en su ser supremo o en alguna otra cosa, sino ha sido el resultado de mi tiempo y de mi época y de mi mismo. Por otro lado nuestros hermanos mayores fueron los que comenzaron a romper barreras y los que veníamos atrás en la retaguardia de esa lucha, también resultamos beneficiados en misma contienda.

Por ahora es cuanto compañeros.

Seguimos agradeciendo a todos nuestros lectores su interés por nuestro trabajo y es nuestro deseo lo sigan disfrutando, además de agradecer grandemente sus correos electrónicos.

Carlos López Carmen

E-mail. columnarebelde@hotmail.com